El pasado Viernes Santo Nuestra Hermandad volvió a realizar su anual Estación de Penitencia al Calvario.
La jornada se presentó con cierta incertidumbre debida a la climatología, lo que propició que, tras distintas consultas, la junta de gobierno decidiera retrasar la salida en algo más de una hora, evitando así la lluvia que caía sobre El Viso en las primeras horas de la mañana.
De este modo, las puertas del Convento se abrían pasadas las 9:30h de la mañana y, tras la Cruz de Guía, los nazarenos del Señor comenzaban su Estación de Penitencia.
De este modo, las puertas del Convento se abrían pasadas las 9:30h de la mañana y, tras la Cruz de Guía, los nazarenos del Señor comenzaban su Estación de Penitencia.
Nuestro Padre Jesús Nazareno se ponía en las calles de su pueblo minutos antes de las 10:00h, entre los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Merced y el calor de la gente que, pese a la lluvia, aguardó su salida.
Con el cortejo de la Santísima Virgen salía por primera vez un Viernes Santo el Simpecado de Nuestra Señora de la Merced, que abría el último tramo de nazarenos.
La presidencia, que contaba con la presencia de nuestro Párroco, don José Ángel, acompañado por don Alberto y don Salvador, Vicario y Diácono de Nuestra Parroquia, respectivamente, precedía el paso de palio de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.
Nuestra Madre, que iría acompañada por la música de la Banda de La Puebla, pisaba las calles de El Viso a las 10:32h de la mañana del Viernes Santo.
La presidencia, que contaba con la presencia de nuestro Párroco, don José Ángel, acompañado por don Alberto y don Salvador, Vicario y Diácono de Nuestra Parroquia, respectivamente, precedía el paso de palio de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.
Nuestra Madre, que iría acompañada por la música de la Banda de La Puebla, pisaba las calles de El Viso a las 10:32h de la mañana del Viernes Santo.
La Cofradía siguió su itinerario de costumbre hasta llegar a la Cruz del Calvario, lugar hasta el que Nuestra Hermandad realiza su Estación de Penitencia desde antaño.
Allí se produjo el tradicional encuentro entre el Señor y su Bendita Madre.
El Sermón del Calvario fue pronunciado, con motivo del Año Jubilar Mercedario, por nuestro hermano fray Miguel Ángel Aguado, quién, tras esto, pasó a acompañar al padre Fray Jean Paul, que, también con motivo del Jubileo, nos dignó con su presencia. Juntos presidieron el cortejo del paso del Señor.
Allí se produjo el tradicional encuentro entre el Señor y su Bendita Madre.
El Sermón del Calvario fue pronunciado, con motivo del Año Jubilar Mercedario, por nuestro hermano fray Miguel Ángel Aguado, quién, tras esto, pasó a acompañar al padre Fray Jean Paul, que, también con motivo del Jubileo, nos dignó con su presencia. Juntos presidieron el cortejo del paso del Señor.
Con la Cofradía entrada en la calle Rosario, se reciben noticias de un nuevo frente nuboso que podría descargar sobre El Viso llegado el mediodía, por lo que, con la Estación de Penitencia realizada, la Diputación Mayor de Gobierno de Nuestra Hermandad decide acortar el recorrido de vuelta y bajar por la calle Pintor Juan Roldán. La decisión, que dejó unas imágenes históricas, hizo que se evitara la lluvia que cayó sobre nuestro pueblo una vez recogida la Cofradía.
Antes de enfilar la calle Convento, Nuestro Padre Jesús Nazareno se volvió completamente hacia su Banda de la Merced con motivo del XV aniversario de la misma. Con este gesto, que supuso uno de los momentos más emotivos del Viernes Santo, Nuestra Hermandad quiso agradecer a los integrantes de la Banda todo su esfuerzo y dedicación durante tantos años.
La Cruz de Guía hacía su entrada en el Convento del Corpus Christi sobre las 13:15h de la tarde.
Nuestra Madre del Mayor Dolor y Traspaso, tras recibír la abundante petalada que el Grupo Joven le tenía preparada en los últimos metros de su recorrido, hacía lo propio casi una hora y media después.
Tras los sones del Himno Nacional, minutos antes de las 15:00h, las puertas del Convento volvían a cerrarse con la satisfacción de haber vuelto a cumplir con una tradición de más de cuatro siglos.
Nuestra Madre del Mayor Dolor y Traspaso, tras recibír la abundante petalada que el Grupo Joven le tenía preparada en los últimos metros de su recorrido, hacía lo propio casi una hora y media después.
Tras los sones del Himno Nacional, minutos antes de las 15:00h, las puertas del Convento volvían a cerrarse con la satisfacción de haber vuelto a cumplir con una tradición de más de cuatro siglos.
Nuestra Hermandad quiere agradecer desde estas líneas a todos sus hermanos el comportamiento ejemplar que mostraron pese a las circunstancias adversas que se pudieron vivir el pasado Viernes Santo.
Asimismo, agradece al pueblo de El Viso el cariño mostrado hacia Nuestros Sagrados Titulares en todo momento durante nuestra Estación de Penitencia.
Asimismo, agradece al pueblo de El Viso el cariño mostrado hacia Nuestros Sagrados Titulares en todo momento durante nuestra Estación de Penitencia.
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