La principal novedad que presentará nuestra Hermandad en la
mañana del próximo Viernes Santo no será algún estreno patrimonial, que también
los habrá, sino que será la recuperación histórica del Sermón de Jesús, como ya
se ha anunciado en diversos medios.
Se trata de la recuperación de un acto piadoso del que tenemos constancia que se realizaba al menos durante el S. XIX. Así se recoge en las reglas más antiguas que se conservan en nuestra Hermandad, que datan de 1887. En el capítulo V referente a las disposiciones de la salida procesional de la cofradía, se especifica algunas pautas para la procesión del Viernes Santo. El artículo diecisiete señala: “previa licencia de la Autoridad eclesiástica local y de acuerdo con el señor cura párroco, a fin de que no se alteren los oficios divinos del día, se señalará por la mesa la hora en que la cofradía ha de salir el Viernes Santo”. En el artículo dieciocho se dice: “cuando el tiempo amanezca lluvia no saldrá la cofradía y así se evitará el desorden y perjuicios que el arrojo temerario suele ocasionar”. Y es en el artículo diecinueve cuando se hace referencia al Sermón de Jesús: “cuando por la razón expuesta en el anterior articulo dejase de salir la cofradía se predicará sin embargo el sermón llamado de Jesús”. Por tanto podemos entender que el Sermón de Jesús se pudiese realizar en dos formas: podría sustituir a la Estación de Penitencia tal y como actualmente se hace con el rezo del Vía-Crucis cuando la climatología impide la Estación de Penitencia o como un acto piadoso de larga tradición por el cual se culminaba cada año la Estación de Penitencia y que bajo ningún concepto debería de quedar suspendido.
Hay que tener en cuenta que las procesiones andaluzas durante
el periodo barroco alcanzaron en sus desfiles gran espectacularidad y
fastuosidad integrando incluso escenificaciones casi teatrales, algunas de las
cuales aún perduran en algunos pueblos. Estas escenificaciones cobraron mucha
importancia sobre todo en las cofradías andaluzas de Jesús Nazareno, como
señala el profesor D. Juan Aranda Doncel, en su obra “Las cofradías de Jesús Nazareno en Andalucía durante los S. XVI-XIX”
quien señala que es singular de las cofradías de Jesús Nazareno desde el
Barroco, los sermones y representaciones de la pasión en lugares céntricos o
emblemáticos: “a mitad del recorrido un
predicador va describiendo la Pasión y hace intervenir a los pasos mediate una
serie de movimientos. La imagen de la Dolorosa se acerca a la de Jesús,
simbolizando el encuentro de la madre con su hijo en la calle de la Amargura”.
En la campiña cordobesa estas representaciones alcanzaron gran arraigo, en
otros lugares desaparecieron a causa del rechazo de los planteamientos
ilustrados a estas manifestaciones religiosas y por la profunda decadencia de
las cofradías penitenciales en el S. XIX principalmente por la desamortización.
Pero volviendo al caso del Viso, ¿Cómo podemos saber si el
Sermón de Jesús se realizaba todos los años o sólo en caso de suspensión de la
Estación de Penitencia por motivos meteorológicos?
Existe otra referencia documental en el seno de nuestra
Hermandad, ésta vez en un libro de actas de un cabildo celebrado el día 8 de
abril de 1911, donde se detallan los pormenores de la Estación de Penitencia de
ese año. En el único punto a debatir se trata la aprobación de la salida de la
cofradía a las ocho de la mañana del Viernes Santo a la conclusión de los
oficios del día y se dice: “el sermón se
le encomendó al Sr. Don Juan José Arias y Burgos, al cual se le concedió un voto
de gracias por haber predicado la novena y función gratuitamente”. Por tanto
y como en este acta solo se trataban los aspectos de la procesión, podemos casi
asegurar que el Sermón de Jesús se realizaba el Viernes Santo, probablemente en
la calle, independientemente de que se suspendiera la Estación de Penitencia, a
causa de la lluvia. La novena y función de Nuestro Padre Jesús se realizaba,
como se sabe en torno a la festividad del Dulce Nombre de Jesús por el mes de
enero.
A parte de éste acta no existe más documentos que acrediten
que el Sermón de Jesús se continuara celebrando, aunque suponemos que desde los
años 20 comenzó su declive hasta perderse definitivamente, ya que durante esos
años la Hermandad pasa por una complicada situación económica que provoca que
la novena se sustituya por un quinario y que haya dificultades para encontrar
un predicador y por tanto que dicho predicador leyese el sermón de Jesús en la
mañana del Viernes Santo.
Este año la Junta de Gobierno de nuestra aprobó la
recuperación del Sermón de Jesús en el lugar donde por las evidencias se tenía
que realizar dentro de nuestro recorrido procesional: el calvario, lugar a
donde se culmina nuestra Estación de Penitencia y donde mejor se puede revivir
el encuentro de Nuestro Padre Jesús Nazareno con María Santísima del Mayor
Dolor y Traspaso como ocurre cada año. Allí en la cima, cuando el palio de la
Virgen haya encontrado a su hijo cargando con la cruz, el preste leerá el
histórico Sermón de Jesús.
Acompañará a la Virgen la figura del preste encarnada por D.
Santiago González Alba, Vicario Parroquial de nuestro pueblo, junto a dos
acólitos. El sermón estará estructurado de la siguiente manera: el sacerdote
leerá el fragmento evangelio de San Lucas, en el cual se detalla el encuentro
del Señor con las mujeres de Jerusalén. A continuación se leerá dos oraciones,
una dedicada a Jesús con la cruz a cuestas y otra a María Santísima al
encuentro con su hijo, tomadas de los “Estatutos
y Constituciones que han de guardar los Esclavos de Nuestra Señora de la Merced”
del Padre Fray Pedro de la Serna: lector de prima y regente de los estudios del
Colegio de San Laureano, del Orden de Nuestra Señora de la Merced, impreso en
Sevilla, por Diego Pérez, en el año 1.615. Este documento ha sido transcrito transcrito
por nuestro hermano D. Ángel Martín Roldan que ha elegido estos textos por
corresponderse con las escenas pasionistas a las que nuestra Hermandad rinde
culto y por estar escritos por un fraile mercedario descalzo. Es una obra de
ejercicios espirituales que muy probablemente existiera algún ejemplar de ese
libro en el Convento del nuestro pueblo y que fuese leído y ejercitado por los
frailes mercedarios del Viso. A la conclusión de las lecturas, el sacerdote
dará la bendición y se reanudará la Estación de Penitencia. En caso de no subir
al calvario por motivos meteorológicos, la lectura del Sermón se realizará
dentro del Convento toda vez que el palio de María Santísima del Mayor Dolor y
Traspaso haya realizado su entrada y si se suspende la Estación de Penitencia
por lluvia, el Sermón se leerá tras la lectura del Vía-Crucis.
Por tanto el Sermón de Jesús es sin duda algo autóctono de
la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Viso: es una recuperación
histórica para nuestra Hermandad, que esperemos tenga continuidad a lo largo de
los años y sirva para poner en valor el rico legado histórico de nuestra
Hermandad que desde el S. XVII, realiza su procesión penitencial en la mañana
del Viernes Santo.
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