Nuestra Hermandad se unió a los actos que se han celebrado en nuestra
Archidiócesis con motivo del año de la fe con tres cultos extraordinarios: el
primero fue el pasado día 3 de enero, festividad del Dulce Nombre de Jesús, en
la cual estuvieron expuestas en devotos besamanos las Sagradas Imágenes de
Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.
Fueron muchas las personas que se acercaron al Convento para venerar nuestras
imágenes titulares y celebrar la Eucarística en el día del Dulce Nombre de
Jesús.
El segundo y tercer acto de culto extraordinario tuvo lugar el pasado día
24 de septiembre, festividad de Nuestra Señora de la Merced, en la que la
sagrada imagen de la Virgen Mercedaria fue expuesta por primera vez en devotos
Besamanos durante toda la tarde. En ese mismo día y como colofón a los actos que
nuestra Hermandad celebró con motivo del Año de la Fe, se celebró la Misa en
honor a nuestra sagrada titular letífica, la Virgen de la Merced, que concluyó
con una Solemne Procesión con el Santísimo Sacramento, haciéndose estación en
el antiguo “Rincón del Pilar. Previamente se bendijo el nuevo palio sacramental
adquirido por nuestra Hermandad y que en adelante se utilizará en la Procesión
con el Santísimo que se celebra el último día de Quinario a Nuestro Padre Jesús
Nazareno.
Con estos sencillos cultos nuestra Hermandad ha contribuido a celebrar
este Año de la Fe, intentando acercar nuestras imágenes sagradas a los fieles
para que se renueven en ellos la fe que alcanzaron por medio del Bautismo. Y con la procesión
del Santísimo Sacramento celebrada el día de la Merced, se intentó acercar al
Jesús presente en la Sagrada Forma a todos aquellos que lo acompañaron aquella
calurosa noche del día de Nuestra Señora de la Merced.
Fotografía: Antonio Javier Palma Guerrero.
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