El último día del año ha sido tremendamente duro para nuestra Hermandad. Hemos perdido a nuestro Teniente de Hermano Mayor Don Isaac Moreno Ruiz.
Con la tristeza, la pena y el desaliento despedimos este 2006. Qué injusticia tan grande, que por culpa de una enfermedad imprevista y en apenas una semana de ingreso hospitalario el Señor haya querido llevarselo al cielo donde seguro estará esta persona buena y querida por todos.
Con 67 años Isaac nos ha dejado con el corazón roto de dolor, a su familia y a todos cuantos le queríamos y le admirábamos.
Se ha ido un buen hombre que ha dejado su impronta en la Hermandad, durante muchos años ha sido el capataz de la Santísima Virgen del Mayor Dolor y Traspaso a la que sirvió también como costalero de la misma.
Se nos ha ido un gran amigo, querido hermano y para muchos un padre que nos enseñó el amor por unas sagradas imágenes y las tradiciones más hermosas. Le lloramos desconsoladamente y pedimos ahora más que nunca que Nuestro Padre Jesús al que tanto sirvió en vida le tenga en su gloria.
Con la tristeza, la pena y el desaliento despedimos este 2006. Qué injusticia tan grande, que por culpa de una enfermedad imprevista y en apenas una semana de ingreso hospitalario el Señor haya querido llevarselo al cielo donde seguro estará esta persona buena y querida por todos.
Con 67 años Isaac nos ha dejado con el corazón roto de dolor, a su familia y a todos cuantos le queríamos y le admirábamos.
Se ha ido un buen hombre que ha dejado su impronta en la Hermandad, durante muchos años ha sido el capataz de la Santísima Virgen del Mayor Dolor y Traspaso a la que sirvió también como costalero de la misma.
Se nos ha ido un gran amigo, querido hermano y para muchos un padre que nos enseñó el amor por unas sagradas imágenes y las tradiciones más hermosas. Le lloramos desconsoladamente y pedimos ahora más que nunca que Nuestro Padre Jesús al que tanto sirvió en vida le tenga en su gloria.
Su funeral se llevará a cabo mañana día de año nuevo en nuestra Iglesia Conventual del Corpus Christi a las cuatro y media de la tarde.
Descansa en Paz querido Isaac, nos dejas huérfanos, aquí te añoraremos siempre.